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¡¡¡Y AHORA, CHILES EN NOGADA CON CARNE DE VENADO Y AVESTRUZ!!!

“La Calidad Se Comprueba Cuando Se Prueba®”
Por: M.V.Z. Magdalena González Salgado.
Directora de Comercialización de la Marca CARZZU.
Ciudad de México a 03 de Agosto del 2021.


De julio a septiembre, temporada de nueces de castilla, granada y a 200 años de la creación de los chiles en nogada… hemos de reconocer que todos los platillos tienden a continua evolución por inercia. Cuando los alimentos son presentados al comensal se busca que la sazón particular cautive el paladar, a fin de que el chef, la sazón familiar, el restaurante, la región geográfica o el país trasciendan creando identidad ante experiencias genuinas cautivadoras de las sensaciones sublimes que rebosan los aromas y sabores.

En CARZZU, dibujamos continuidad a los POBLANISIMOS CHILES EN NOGADA ahora implementando en su elaboración proteína cárnica de venado y avestruz, que solas o combinadas nos permiten desarrollar guisos suculentos; ésta probada mezcla resulta en un platillo de exquisitez insuperable.

Para la familia CARZZU, la calidad se comprueba, cuando se prueba®… Los chiles en nogada amalgaman ocasiones de gran valor; la mejor experiencia llega al comensal cuando en ese momento especial elige degustar chiles en nogada con base cárnica que concierta carne de venado con carne de avestruz, adicionando sobriedad a ese especial momento cautivador de sentidos y sensaciones... Vasta es la herencia gastronómica mexicana, reconociendo hoy, la grandeza de los emblemáticos Poblanos Chiles en Nogada; la sobriedad del guiso, su versátil adaptación a los paladares del mundo lo han llevado a ser un platillo cosmopolita.

Los chiles en nogada que en su diseño original fueron presentados como postre, emulando al pimiento español, para su elaboración se eligió el chile poblano; con su relleno original basado en frutos, capeado y bañado en la crema de nueces de castilla. Tránsito a plato fuerte cuando fue modificada su receta y se adiciono carne al relleno.

La historia de la gastronomía mexicana está ligada a la destreza en arte culinario que ejecutaban las monjas en sus conventos; fue así como en el año 1821 a fin de honrar la visita del independentista Agustín de Iturbide con motivo de arribar triunfante a la Ciudad de Puebla luego de la firma del “Plan de Iguala”, se encomendó a las Monjas Agustinas del convento de Santa Mónica en Puebla, la elaboración de los platillos; se cuenta que ellas aprovecharon los productos de temporada, como la granada y la nuez de Castilla, así mismo eligieron colores patrios.

En la actualidad el platillo se conforma de ingredientes patrón como son: chile poblano, carne de res y puerco, manzana, plátano macho, pera, melocotón, durazno, acitrón; nueces, almendras, pasas, clavo, canela, pimienta. Para servir, el chile es bañado con la nogada, elabora con nuez de castilla, almendras, queso de cabra (o queso doble crema) y leche. Se finaliza decorando con perejil y granada; que en conjunto simbolizan los colores patrios.

Los Chiles en nogada han evolucionado en su confección; generándose cambios extraordinarios con el aporte y creatividad de cada chef; las diversas recetas de orgullo en familia y la región geográfica. Sin duda son dignos representantes de la historia y la tradición culinaria del estado de Puebla; si bien el Plan de Iguala se había promulgado el 24 de febrero del año 1821 y fue hasta la temporada de las nueces de castilla que Agustín de Iturbide llega a la ciudad de Puebla; éste acontecimiento generaba gran regocijo en los Mexicanos de la época, porque “El Plan de Iguala” se considera dentro de los primeros documentos que dieron sustento legal a la independencia de México. Conformado por 23 artículos, estableció las bases para lograr la consumación de la Independencia de México donde se plasmaron tres garantías para la armonía social: unión, religión e independencia; buscando la relación de concordia entre españoles y mexicanos. Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide tuvieron la fortuna de transcender en la historia llevando a su consumación el sentir social que anhelaba: unión, fraternidad, quietud interior y orden.